Zen en el arte de tiro con arco
Entre las multiples facetas del tiro con arco, esta una particularmente interesante como es la aplicacion de la filosofia zen al tiro con arco.
Este libro habla precisamente de eso. Es un libro de Zen mas que de tiro con arco, pero permite tener una vision nueva de la arqueria.
Para un occidental es como un ladrillazo mental para "Pequeños Saltamontes".
En el se dicen cosas de muy dificil digestion intelectual.
Pero lo sorprendente, como se dice en el libro, es que es una practica que no ha sido interrumpida nunca desde los inicios de los samurais en Japon y no se andaban con chiquitas, era a vida o muerte, por lo que al menos es de interes leerlo.
Yo os dare mi vision (En este momento los que ya conoceis mis desbarres mentales deberiais abandonar este blog so pena de vaciado de mente).
Hay un concepto que para mi es el mas ilustrativo.
Hay que alcanzar un punto en el que, entre la necesidad y la accion no exista ni un pelo de tiempo.
La mente, libre de todo pensamiento, reacciona automaticamente, y ademas sabe como hacerlo sin pensar.
Traducido a razonamiento occidental de andar por casa.
Empiezas en un cursillo en el que te explican los pasos, situarte encima de la linea, abrir las piernas en la direccion del blanco, cargar la flecha con la pluma timonera donde debe estar, levantar el arco, tensarlo, apuntar, y soltar tirando de la mano hacia atras.
Todos tardamos desde que empezamos hasta que soltamos un mogollon de tiempo, porque la mente tiene que ir siguiendo instrucciones nuevas. La primera vez es incluso normal equivocar los pasos, colocarse mal, no subir el codo correctamente, no anclar bien, no agarrar bien, etc.
Cuando ya llevas un tiempo tirando, te siguen corrigiendo posturas, otros o tu mismo, pero la cuestion es que hay un espacio de tiempo entre que lo piensas hacer y lo que acabas haciendo y tu mente esta procesando informacion.
De lo que se trata es de llegar a un punto en el que la mente se vacia de pensamientos, como el respirar. Simplemente la mente hace y uno simplemente deja hacer, por lo que no hay ni un pelo de tiempo entre las dos cosas. No hay dudas porque la mente sabe, no hay sentimientos porque estos retrasan y falsean, y no hay deseos porque estos frenan y alteran.
Asi como la flecha es empujada por la cuerda sin que haya nada de pensamiento en eso,
cuando el arquero se situa, carga, levanta, apunta y suelta sin pensamientos por el medio, el arquero es uno con el arco, la flecha y el blanco, e independientemente del resultado final, el tiro es correcto y el arquero experimenta la union intima con el todo, porque esta desprendido de todo lo que lo ata a su Yo.
Yo solo puedo decir que cada vez que tiro o entreno, no me aburro en absoluto, porque mis sensaciones se amplian y aprenden y sienten nuevos detalles, cada vez mas sutiles .
Y en cada entrenamiento, entro de una forma, y salgo con menos stress y negatividad.
Y tiro como estoy y como soy, por lo que al final, cada vez que tiro una flecha, me tiro a mi, me reboto en la diana y me doy a mi mismo(Ja, ja, ja...Con lo que yo peso), de forma que si el blanco es la mejora, yo recibo la mejora.
En fin, empezad respirando correctamente, que luego si tal, yo ya...
3 comentarios:
Acabas de ampliar mi microcosmos...ohh maestro!!
Dº Manuel creo que no debería Ud. mezclar medicamentos, esto dicho con todo el respeto que le tengo.
Por el bien del tiro con arco, por favor, hagaselo ver.
Un abrazo
Manolo cada dia me impresionas más, no estoy de acuerdo con Cesar, creo que un poco de hierba tendrias más argumentos.
un saluudo
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